Malecón de Gasset. 15.40 horas. Atrás quedaron las interminables colas para atravesar la villa noiesa de camino a las playas de la comarca. Ayer, apenas había tráfico a primera hora de la tarde.
Viaducto Ría de Noia. 15.30 horas. Por lo pronto, la variante ha logrado evitar los atascos en el centro de Noia. Ayer, la circulación por el viaducto sobre la ría era fluida
Después de una semana en funcionamiento, era ayer, el primer sábado de calor de este irregular mes de julio, el día en el que se podrían testar los beneficios de la flamante variante de Noia. De entrada, y en vista de la afluencia de vehículos en el centro de la villa en hora punta, parece evidente que el objetivo de liberar las calles de la tortura de los atascos sí se ha cumplido. Eso indican también los testimonios de vecinos y comerciantes, que creen que todavía es demasiado pronto para valorar otras posibles consecuencias, buenas o malas, de la puesta en marcha de la nueva infraestructura.
Un hostelero noiés señalaba que por ahora la principal consecuencia de la apertura de la variante es el alivio de tráfico en el centro de la villa: «Antes sempre se formaban colas no malecón de Gasset nas horas punta e agora a circulación é fluída». Otros opinan que, de momento, y hasta que se produzca el desembarco de visitantes en Noia -algo que esperan que suceda en la segunda quincena del mes- no es fácil valorar la repercusión de la entrada en servicio de la circunvalación. Con todo, en general, quienes recorren las calles noiesas a diario explican que sí ha mejorado el problema del tráfico.
Otra de las razones de ser de la variante es el acercamiento de la comarca a Santiago. Sobre este aspecto, los pareceres también son diversos, y aún reconociendo el avance que supone la nueva infraestructura porque «tener buenas comunicaciones es muy importante», no falta quien opine que, en este sentido, quienes se verán más beneficiados serán los vecinos de Porto do Son y los residentes en el área de la capital gallega que vayan a la playa.
Otra de las cuestiones planteadas en relación con la variante noiesa es si atraerá a más o menos visitantes a la villa. Muchos se resisten a opinar en vista de que el vial solo lleva abierto unos días, mientras que hay comerciantes que afirman que sí están notando ya la bajada de visitantes. Otros profesionales creen que el vial tiene un peaje y asumen que tendrán que pagarlo: «A mí me parece muy bien, aunque creo que un poco de daño sí hará al comercio».