El paso elevado evitaría atravesar la AC-550 en Orro.
La conexión de la variante de Noia con el corredor de Santiago, a través de un acceso elevado sobre la AC-550 a su paso por Orro, sigue en el aire. Por ahora, la Xunta no ha decidido si ejecutará esta infraestructura incluida en el proyecto original de la autovía que circunvalará Noia. Es más, el estudio elaborado por Tráfico y técnicos del Gobierno gallego, para conocer el volumen de coches que podrían circular por este punto sin el paso elevado, revela que su aplazamiento hasta el 2020 no generaría retenciones en ninguna época del año.
La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas fue la encargada de dar a conocer los resultados del trabajo realizado durante los últimos meses. El estudio parte de la peor hipótesis de crecimiento del tráfico posible. Es decir, que se produzca un efecto llamada durante el primer año de puesta en servicio de la variante similar al que sufrió el corredor en la pasada época estival, registrando un incremento del 58%.
Manteniendo el mismo escenario pesimista, desde el 2013 hasta el 2020, la glorieta funcionaría correctamente y sin limitar el servicio de la autovía ni en invierno ni en verano. Es más, el estudio desvela que en período invernal esta situación favorable se prolongaría hasta el año 2025.
A partir del año 2020, y en horas puntas estivales, la glorieta empezaría a presentar tráfico inestable con demoras que superarían los 15 segundos. Por lo tanto, si se cumplen estas previsiones de Tráfico, que según explica la Xunta están pensadas para garantizar la mayor seguridad posible, en el año 2020 se debería plantear la realización del paso elevado sobre la glorieta. En cifras, la Consellería encabezada por Agustín Hernández señala que el índice de movilidad diaria previsto para la glorieta actual en el 2013 -primer año de funcionamiento de la variante- será de unos 16.000 vehículos, mientras que en 2020 se calcula que aumentará hasta los 22.500.
La posible cancelación de esta conexión estaría incluida dentro de un plan de recortes que el Gobierno de Feijoo ha puesto en marcha en diferentes, y siempre costosos, proyectos que se encuentran en fase de ejecución. En el caso de la variante de Noia, la posible supresión de esta estructura incluida en el proyecto original supondría un abaratamiento de un millón de euros, aproximadamente, según confirmaron en San Caetano hace varias semanas.
Otra opción
En el caso de decidir el aplazamiento de la construcción del paso elevado, fuentes del Gobierno de Núñez Feijoo confirmaron que el paso elevado podría ser incluido en el proyecto que existe para desdoblar el corredor y comunicar con una autovía a la capital de Galicia y Noia.
Mientras, el ejecutivo de Noia aprobó hace unos días enviar un requerimiento a la Xunta para que explique de manera oficial si tiene pensado realizar el paso elevado sobre la rotonda de Orro, ya que el deseo del tripartito local es que el proyecto se ejecute respetando el diseño original.