El proyecto incluye la supresión del camino que comunica con Testal
La construcción de la variante de Noia está a un paso de dejar a los vecinos de Taramancos sin el acceso rodado que desde siempre comunicó a esta aldea noiesa con la playa de Testal. La decisión, tomada por la Xunta, fue notificada hace dos semanas por representantes del Gobierno gallego a los cerca de sesenta vecinos que residen en este núcleo. Según denuncian los afectados, la supresión de este camino asfaltado, de unos 300 metros de longitud, aislará algunas viviendas de la aldea. Y es que, tal y como aseguran, no podrán llegar servicios tan esenciales como un camión de bomberos, una ambulancia o un coche fúnebre.
La medida adoptada por la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas responde a una modificación en la planificación original de la infraestructura. Según explican los vecinos, «no proxecto de inicio aparecía un acceso que pasaría por enriba da variante, pero isto tívose que cambiar polos restos castrexos aparecidos. A alternativa que propoñen agora é un único camiño que pasará por debaixo da variante e que dará servizo unicamente aos peóns. Ademais, esta opción obrigaranos a dar unha volta moi grande para poder chegar ás nosas leiras ou á zona de Testal».
La situación a la que parecen estar abocados los vecinos de Taramancos limitará su actividad y economía diaria, según dicen: «Tardaremos moito máis en chegar ás fincas, algo moi importante para nós, xa que somos labregos. Coas bestas tamén teremos problemas, xa que cando morra ou enferme algunha, non teremos quen veña a recollela ao non ter acceso en coche, e moito menos un vehículo pesado», explicaba Filomena Blanco, que, junto a su madre, Rosa Ces, de 84 años, verá cómo su casa se queda aislada si finalmente se suprime el acceso rodado.
Los vecinos explicaron que el acceso principal a Taramancos, que se encuentra en la AC-550 y que atraviesa el centro de esta población, no es una alternativa válida por lo estrecha que es la calzada. Esta situación provoca que ni utilitarios, ni mucho menos ambulancias, camiones de bomberos u otros vehículos pesados puedan acceder a todas las viviendas. Otro problema al que tendrán que hacer frente los residentes es a la correcta conservación de una fosa séptica que se encuentra en el camino que se quiere suprimir: «Cada certo tempo vén un camión para limpala, pero se cortan o acceso esta fosa deixará de estar conservada», señalan.
Silencio administrativo
María Paz Calvo, portavoz de los los vecinos de Taramancos, exige al alcalde noiés, Rafael García, que se comprometa a defenderlos, ya que, según apunta, en la única reunión mantenida con él hasta ahora «dixo que a obra é competencia da Xunta e non pode facer nada». Asimismo señaló que también se dirigió a la Xunta sin obtener una respuesta sobre qué sucederá.
Fuentes consultadas en la consellería sobre este asunto indicaron que siempre se intenta la menor afección a los vecinos y al desarrollo de su vida diaria «y estamos abiertos a analizar posibles soluciones siempre que técnicamente sean viables».
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